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| La "buena suerte" está ligada a las decisiones correctas. |
El famoso fabulista griego Esopo contó alguna vez la historia de un zorro que ansiaba llegar a un viñedo. Pese a haberlo intentado muchas veces, el zorro fracasó en alcanzar las uvas; pero en vez de sentirse mal, trató de convencerse que, después de todo, no las deseaba tanto.
Y eso, ¿qué tiene que ver con la suerte?
Así como el zorro intentó engañarse a sí mismo, las personas, en vez de admitir que no nos esforzamos lo suficiente, intentamos encontrar cualquier excusa para hacernos creer a nosotros mismos que no fue nuestra culpa desaprovechar tal o cual oportunidad, inclusive llegamos a responsabilizar a otros por nuestras malas decisiones.
Por qué no se tiene "suerte"
Cuando no admitimos que no tenemos las habilidades que necesitamos o que fallamos por no dar más de nosotros mismos, nuestra mente subconsciente intenta encontrar cualquier excusa que podamos usar para autoconsolarnos y sentirnos bien.
Cuando una persona dice “¡no tengo suerte!”, en realidad está diciendo que es incapaz de admitir que su fracaso en obtener lo que quiere se debe a ella misma.
¿Existe la suerte?
Es común escuchar a muchas personas decir que no tienen suerte porque no han nacido en una familia rica... Sin embargo, aunque este argumento pareciese lógico, estas no se han hecho dos preguntas: "¿Por qué algunas personas ricas pierden su dinero?" y "¿Por qué algunas personas pobres se vuelven millonarias?".
¿Y qué tal el caso cuando algunas personas pierden todo su dinero cuando lo invierten en algo, pero luego lo recuperan haciendo otra cosa? La aparente "mala suerte" se convierte en "buena suerte" simplemente por las decisiones que toman.
Buenas decisiones = "Buena suerte"
Las personas que hoy son millonarias podrían haber dicho, cuando eran pobres, que no tenían suerte... ¡pero no lo hicieron!, porque estaban convencidos que si bien algunos eventos estaban fuera de su control, MUCHAS COSAS ESTABAN EN SUS PROPIAS MANOS, así que decidieron juntarse con otros para fortalecerse y realizar negocios inteligentes.
Creamos nuestra suerte con nuestras decisiones
Cualquier cosa puede ser cambiada , así que no culpe a la "suerte".
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